Ubicado en el barrio Quinta do Lago, este espacio energizante es un segundo hogar para nuestros clientes. El 356 los metros cuadrados albergan una paleta dinámica de colores y patrones vibrantes, representando los viajes lejanos de los propietarios trotamundos.

Inspirándose en sus viajes alrededor del mundo., empujamos los límites de lo que tradicionalmente se considera complementario. Hay pocos neutros a tierra en este espacio.. En cambio, chartreuse y zafiro deslumbran contra patrones fascinantes., en particular, un papel pintado llamativo que conecta la sala de estar con la cocina.

Los clientes querían sentirse transportados a otro lugar nada más entrar. Solicitaron que cada color tuviera un “amigo” en el espacio. Esto significaba que si se usaba un color en una habitación, ese mismo color tuvo que ser incorporado en otra parte de la casa. Tomamos un gran riesgo al diseñar todos los pares coloridos de una manera imaginativa.. Afortunadamente, el cliente consideró este riesgo un éxito!